Esta exposición reúne obras del artista mexicano Eduardo Abaroa creadas en su mayoría durante el periodo de 2018 a 2022. En estos años su trabajo estuvo marcado por su encierro durante la pandemia y una residencia artística en Nueva Zelanda. Las obras aquí reunidas son consecuencia de diferentes experiencias relacionadas con el espacio, entendido como un campo dinámico donde confluyen elementos heterogéneos. El espacio no es neutral, sino que cambia a través de la acción y la percepción de los seres que lo habitan. Nosotros construimos el espacio a través de nuestras vivencias.
La división tripartita de la Galería Rampas, donde se presenta esta muestra, sugirió a Abaroa la idea de dividir la exposición en tres campos diferentes, que corresponden a tres cuerpos de trabajo bastante distintos entre sí. Es claro que Abaroa no se propone la ejecución de objetos bellos, sino que nos enfrenta a acertijos diseñados para estimular las sensaciones y la imaginación de maneras inusitadas.