El señor Stevens (Anthony Hopkins) es el primer mayordomo de la mansión Darlington Hall, que pertenece a un aristócrata inglés que pretendió hacer un tratado de paz entre el gobierno nazi de Alemania y la Gran Bretaña antes de la Segunda Guerra Mundial. Esta circunstancia permite a Stevens ser testigo de conversaciones sobre los hechos políticos más importantes del momento. Al mismo tiempo, su rutinaria vida personal sufre un inesperado cambio con la llegada de la señorita Kenton, la nueva ama de llaves (Emma Thomson) y quien se convierte en su brazo derecho.